Deporte o maltrato animal: La polémica en torno al rodeo avanza en terreno legislativo

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El rodeo, una actividad que ha sido fuente de polémica y divisiones en la sociedad chilena, se encuentra en el centro del debate legislativo. Una propuesta que busca reconocerlo como deporte nacional y promover sus tradiciones y costumbres está siendo analizada en la Comisión de Agricultura de la Cámara.

La iniciativa ha generado visiones contrapuestas, y durante la última sesión del grupo parlamentario, fue aprobada en su idea de legislar por 8 votos a favor y 5 en contra. La Federación Nacional de Rodeo tuvo la oportunidad de presentar su postura, argumentando que el rodeo es un deporte con vínculos con el medio y una importante inserción social.

Sin embargo, esta visión idílica del rodeo no es compartida por todos. Muchas personas y organizaciones defensoras de los derechos de los animales se oponen firmemente a esta propuesta, considerando que el rodeo constituye una forma de maltrato animal. La controversia radica en las prácticas que implica esta actividad y su impacto en la vida de los animales involucrados.

El rodeo ha sido objeto de diversas críticas, especialmente por el uso de la «jineta», una técnica en la que los jinetes deben inmovilizar al novillo entre dos cojines y hacerlo girar en círculos. Aunque sus defensores argumentan que se castiga cualquier maltrato por puntaje, disciplina y castigo social, el hecho de que estas prácticas sean permitidas en un supuesto deporte nacional sigue generando rechazo entre muchos sectores de la sociedad.

En la discusión parlamentaria, algunos legisladores expresaron su apoyo incondicional al rodeo, argumentando que es una tradición arraigada en la cultura chilena y una forma de identidad nacional. Sin embargo, otros representantes manifestaron su desacuerdo, destacando la falta de consenso transversal para considerarlo un deporte nacional y cuestionando el papel de los veterinarios corraleros en las actividades.

En la pasada sesión del grupo parlamentario, el proyecto se aprobó en su idea de legislar por 8 votos a favor y 5 en contra.

Recordar que una de las iniciativas que lo sustenta (boletín 15910) declara al rodeo como un deporte nacional. La otra (boletín 16040), define de interés nacional la defensa y promoción de las tradiciones y costumbres del mundo rural y agrícola.

Lo que sigue ahora es la presentación de indicaciones y el debate en particular de la propuesta, cuyo objeto será profundizar el desarrollo del rodeo a nivel nacional y apoyar su desempeño.

Previo a la votación, presentó su postura sobre el tema la Federación Nacional de Rodeo. En su representación asistieron su presidente, Francisco Infante; el secretario, Iván Acevedo; y el director Alfredo Moreno. También participó Emiliano Ruiz, de la Agrupación de Veterinarios.

Desde el organismo explicaron la lógica interna de los que ellos consideran un deporte y sus destrezas. Expresaron que hay vinculación con el medio e inserción social.

Por otro lado, expusieron material gráfico en el que, de acuerdo a su exposición, se han desarrollado masivas marchas en defensa de las tradiciones chilenas.

Emiliano Ruiz, veterinario y campeón de rodeo, autodefinido cómo “huaso de tomo y lomo”, entregó una histórica línea de tiempo relacionada al tema. Ante ello, la diputada Yovana Ahumada (IND), que rechazó la norma, estimó que para declararlo como deporte nacional debe existir un acuerdo transversal y eso no existe. Además, consideró impresentable que un veterinario corralero haya expuesto en la comisión.

La propuesta de reconocer el rodeo como deporte nacional divide al país, con opiniones encontradas sobre si representa una tradición cultural inofensiva o una forma de maltrato animal que debe ser abolida. La pregunta que surge es si es ético considerar el sufrimiento de los animales como una tradición cultural válida, especialmente cuando existen alternativas más respetuosas hacia los seres vivos.

Es fundamental que la discusión sobre el rodeo no se limite a la defensa de tradiciones y costumbres, sino que se tome en cuenta el bienestar y los derechos de los animales involucrados. En un país que ha demostrado preocupación por la protección de los derechos humanos, no podemos ignorar la responsabilidad de resguardar también el bienestar de los animales.

En definitiva, el debate sobre el rodeo como deporte nacional debe trascender las visiones particulares y considerar el impacto ético y moral que implica esta práctica en la sociedad chilena. La legislación debe buscar un equilibrio entre el respeto a la cultura y la tradición, y la protección del bienestar animal, para así construir una sociedad más justa y empática hacia todos los seres vivos que coexisten en nuestro país.

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