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El estallido recibe el odio reaccionario en Viña del Mar

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Los alcances del estallido social que entró a la historia de Chile a partir del 18 de octubre de 2019 manteniendo en alto las expectativas populares se prolongan hasta hoy, a la vez que se extiende también hasta ahora el odio enfermizo de los sectores reaccionarios que no toleran que las clases postergadas hayan despertado, y alzado la voz en protesta contra el injusto sistema discriminatorio – aún vigente – que las agobia.

Ese día histórico dio inicio a la rebelión popular que se tradujo en la salida a las calles de millones de pobres y menos pobres privados de sus derechos esenciales demandando condiciones de vida en dignidad y exigiendo la puesta en marcha de un proceso constituyente que en estos días se encuentra en sus tramos finales anticipando una nueva Constitución Política.

Desde hace mas de dos años y medio ello irrita a los poderes fácticos y al mundo servil que se mueve a su alrededor, que en su autoritarismo daba por seguro que los abusos, las desigualdades y la explotación serían a perpetuidad y que nadie ni nada alteraría sus propósitos de seguir controlando sin contrapeso el país y su gente, de modo de continuar sumando a su haber dinero, patrimonios e influencias en forma mezquina y sin considerar a los demás.

De ahí la indignación de los poderosos y sus sirvientes por la exposición “Memoria gráfica de Chile” en el Palacio Vergara de Viña del Mar.  En la exposición se muestra una pieza artística que es un homenaje al estallido social y a su primera línea, un conjunto de jóvenes marginados que encabezaron las multitudinarias manifestaciones que desnudaron la dura realidad del día a día.




La reacción de la derecha y ex funcionarios de la dictadura, de los políticos conservadores y mercaderes que no ven más allá de sus propios negocios, ha sido irracional. Solo repiten que en Viña se está haciendo un homenaje a los actos de violencia y destrucción, y que es un agravio para todos los que sufrieron las consecuencias de esas acciones. Afirman que la citada pieza de arte “es una vergüenza” … y que su exhibición es una “apología al odio y la violencia” pero se abstienen de recordar lo ocurrido desde 1973 y por 17 años y parecen no recordar la brutal represión contra el estallido.

En realidad, los jóvenes de la primera línea nunca asesinaron ni torturaron a nadie, no dispararon contra personas o edificios en cuyo interior había alguna autoridad, ni tampoco nadie desapareció porque fue lanzado al mar. Algunos efectuaron saqueos y se apropiaron de alimentos o artefactos que por su alto costo no habrían podido adquirir.  La rabia acumulada les hizo actuar con furia, pero no hubo víctimas personales que sufrieran ceguera total o la pérdida de uno de sus ojos.

La violencia del pueblo no puede compararse con la del Estado y sus instituciones y aparatos armados. Aquella es de baja intensidad, de personas desarmadas que con coraje enfrentan a escuadrones uniformados con armas de guerra reforzados por tanques, tanquetas y helicópteros artillados. Los muertos y heridos los pone el pueblo, lo cual da cuenta de la disparidad en el ejercicio de la violencia que en el pasado reciente fue devastadora.

En la ciudadanía hay muchas opiniones que difieren radicalmente de la de los sectores retrógrados. Quienes visitan la exposición destacan que es valiosa y legítima en el proceso de cambios que vive el país, que ha dado paso a la redacción de una nueva Carta Fundamental que es en definitiva lo más relevante.

Asimismo, se resalta que el arte está llamado a registrar y expresar un acontecimiento histórico y político que dará paso a cambios sociales y culturales altamente significativos para Chile. Sin duda ello será parte de las memorias y los patrimonios que hay que resguardar y difundir.

Participantes en la muestra señalan que el arte es un reflejo de nuestra sociedad, y los artistas dejarán de manifiesto la época en la que están viviendo. A futuro esas obras van a reflejar lo que acontecía en estos años, y los que no lo aceptan solo están tratando de tapar el sol con un dedo.

La violencia del pasado dejó en Chile muchas heridas abiertas que no cerrarán en la medida que haya quienes sigan embistiendo odiosamente contra los hombres, mujeres y jóvenes protagonistas de los movimientos sociales, que representan lo mejor del pueblo.

 

 

Hugo Alcayaga Brisso

Valparaíso

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Las opiniones vertidas en esta sección son responsabilidad del autor y no representan necesariamente el pensamiento del diario El Clarín

 



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  1. Gino Vallega says:

    El facherío KKastiano mandará a sus sirvientes uniformados a «la primera línea F» contra el pueblo…y estos sicarios cumplirán
    sumisamente su mandato.

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