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Industrias siderúrgicas, químicas y cementeras: columna de la economía global y de la crisis climática

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Un nuevo resumen tecnológico presentado hoy en la COP27 destaca a las industrias del cemento, siderúrgica, química y petroquímica como los emisores industriales de anhídrido carbónico (CO2) más importantes. El resumen, que se centra en las regiones paneuropea, norteamericana y árabe, preparado por las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas, la CEPE y la CESPAO, identifica medidas prácticas clave que deben convertirse en acción.

Naciones Unidas advierten que el mundo no alcanzará el objetivo de aumento promedio de temperatura de 1,5 grados sin una acción rápida y a gran escala para abordar las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) de las industrias intensivas en energía, que representan aproximadamente el 25% de las emisiones totales de CO2 a nivel mundial y el 66% de los del sector industrial.

“Las industrias del cemento, del hierro y el acero, y de los productos químicos y petroquímicos son la columna vertebral de las economías modernas. Sus emisiones son altas, por lo que deben desempeñar un papel fundamental en la recuperación post-Covid con bajas emisiones de carbono”, dijo la Secretaria Ejecutiva de la CEPE, Olga Algayerova. “Hay caminos para que estas industrias intensivas en energía hagan la transición a una economía neutral en carbono mientras mantienen o incluso mejoran su competitividad global. La adopción de enfoques de economía circular para ayudar a reducir las necesidades de nuevos materiales será crucial en este sentido. Las soluciones deben implementarse sin demora”, agregó.

 

Una acción es necesaria en los sectores económicos claves




Las industrias cementera, siderúrgica, química y petroquímica (que representan el 27 %, 25 % y 14 %, respectivamente, de las emisiones industriales de CO2) son la base de las economías modernas y son el punto de partida de muchas cadenas de valor industriales, proporcionando tanto materias primas como procesadas:

  • El cemento es el segundo producto más consumido a nivel mundial después del agua potable. La industria del cemento por sí sola es responsable de casi el 7% de las emisiones mundiales. En comparación con otras industrias intensivas en energía, la producción de cemento genera alrededor de 7 kg de CO2 por dólar de ingresos, en comparación con 1,5 kg en la producción de acero y 0,3 kg en la producción de productos químicos. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), se espera que la demanda mundial de cemento aumente entre un 12 % y un 23 % para 2050. Si la industria no adopta soluciones tecnológicas para reducir su huella de carbono, este crecimiento anticipado dará como resultado emisiones de GEI aún mayores.
  • La industria del hierro y el acero produce uno de los materiales de ingeniería y construcción más importantes y representa alrededor del 7-9% de las emisiones antropogénicas de CO2 (aprox. 3 Gt CO2/año) (CCS Institute, 2020). Para ponerlo en contexto, si la industria del acero fuera un país, sería el quinto mayor contribuyente a las emisiones globales de CO2. El acero es un componente de los vehículos eléctricos, las turbinas eólicas, la infraestructura y los procesos de fabricación. Los países de todo el mundo están adoptando diferentes enfoques para descarbonizar la industria del acero.
  • La industria química es el mayor consumidor industrial de petróleo y gas, así como el mayor consumidor de energía industrial en general. Este consumo y producción da como resultado algo menos de 1 GtCO2/año de emisiones del sector, según informa la AIE. Esto se debe a que utiliza combustibles fósiles como materia prima y no solo como fuente de energía. La industria química en Europa y Estados Unidos contribuye con 1,1 billones de dólares al PIB y emplea a más de 1,7 millones de personas. ¿Cómo contaminar menos y producir igual?

 

Dada su alta huella de carbono, la reducción de emisiones en estas industrias debe ser una prioridad a medida que los países buscan cumplir con sus compromisos del Acuerdo de París, argumenta el informe.

Sin embargo, aún quedan muchos desafíos para lograr la neutralidad de carbono en el sector industrial. Estos incluyen una amplia gama de procesos industriales emisores de carbono con uso intensivo de energía difíciles de reemplazar; bajos márgenes de beneficio para productos básicos en un entorno globalmente competitivo; y el aumento esperado de la demanda de materiales intensivos en carbono en sectores como la construcción, el transporte y la atención médica.

Además de esto, la descarbonización de la producción de cemento, acero y productos químicos es un desafío y, en algunos casos, técnicamente imposible. Las industrias intensivas en energía requieren altas temperaturas y procesos químicos que hoy en día se logran de manera más eficiente quemando combustibles fósiles. Su uso de energía constituye una parte importante de los costos de producción. Además, las emisiones de CO2 también suelen ser un subproducto de los procesos de transformación química en la producción de cemento, acero y productos químicos. El combustible fósil también se utiliza como materia prima en las reacciones de transformación química y la fabricación.

Para abordar estos desafíos, el informe exige cambios estructurales a lo largo de la cadena de valor y un enfoque sistémico para desarrollar la «Economía circular del carbono» y los clústeres industriales. Esto es clave, argumenta, no solo para reducir las emisiones en estos llamados «difíciles de abate”, sino también para reducir costos, mejorar la competitividad y la preparación para el mercado, y crear empleos verdes y sostenibles.

 

Pero, ¿Cuántas serían las soluciones posibles?

Basándose en una variedad de ejemplos de políticas concretas y soluciones tecnológicas y de políticas disponibles, el resumen establece una serie de recomendaciones clave:

  • Implementar soluciones tecnológicas para industrias neutras en carbono: los países deben apoyar y fomentar la innovación y la investigación y el desarrollo para avanzar en el desarrollo y el despliegue de tecnologías con bajas emisiones de carbono o sin emisiones de carbono. La eficiencia energética industrial, la captura, el uso y el almacenamiento de carbono (CCUS), el hidrógeno, la energía y el calor nucleares y la electrificación son claves para lograr industrias neutras en carbono.
  • Adoptar los conceptos de economía circular del carbono y clusters industriales, basados ​​en la reducción, captura, reutilización y remoción de carbono. Inversiones como las que son posibles a través del Fondo de Innovación de la UE y las iniciativas gubernamentales y del sector privado pueden crear empleos sostenibles y proporcionar un estímulo bajo en carbono para las economías.
  • Desarrollar un marco de políticas y una capacidad institucional para apoyar la transición a industrias neutras en carbono: Son necesarios marcos regulatorios claros que permitan la comercialización de soluciones bajas y cero emisiones de carbono y la descarbonización de las industrias intensivas en energía. La legislación debe adaptarse e incluir nuevas regulaciones aplicables a todas las industrias intensivas en energía, como gravar las emisiones de carbono de las industrias, códigos de práctica para la adopción de CCUS, etc.
  • Atraer financiamiento y promover alianzas público-privadas (PPP): Es necesario financiar proyectos en una etapa temprana para escalar las condiciones favorables y permitir la comercialización temprana de soluciones bajas y cero emisiones de carbono. Las inversiones deben dirigirse hacia la modernización y la descarbonización de las industrias intensivas en energía. Existe la necesidad de iniciativas inclusivas de múltiples partes interesadas que se vean fortalecidas por asociaciones público-privadas.
  • Promover la cooperación regional para compartir mejores prácticas y lecciones aprendidas: Se necesita un enfoque subregional para compartir conocimientos y mejores prácticas para acelerar los esfuerzos existentes, mejorar la rentabilidad de los grandes proyectos de infraestructura y promover proyectos de interés común.

 

El resumen destaca además que la cooperación internacional es esencial para apoyar a todos los países de las regiones paneuropea, norteamericana y árabe para acelerar la transición energética y lograr industrias intensivas en energía neutras en carbono. Diferentes países y subregiones requieren diferentes soluciones en función de sus circunstancias socioeconómicas y políticas, así como del acceso a los recursos naturales. Las Comisiones Regionales de las Naciones Unidas, la CEPE y la CESPAO seguirán ofreciendo una plataforma neutral para el diálogo inclusivo y transparente, el intercambio de mejores prácticas y lecciones aprendidas, y la creación de consenso sobre enfoques efectivos.

… ¿Linda utopía o posible realidad?

 

Escuchar en: https://zeno.fm/show/de-rusca-con-amor/



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Elena Rusca

Periodista, corresponsal en Ginebra

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