De la baraja francesa al blackjack americano: cartas de la historia
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Los juegos de cartas han sido una forma popular de entretenimiento a lo largo de la historia, evolucionando y adaptándose a diferentes culturas y regiones. Desde el mazo francés hasta el conocido blackjack americano, las cartas han viajado por el mundo, dando lugar a innumerables variantes.
El origen del mazo francés
El mazo de cartas francés, conocido en Francia como «jeu de cartes», es uno de los mazos más reconocidos y utilizados en el mundo. Compuesto por cuatro palos: corazones, diamantes, tréboles y picas, cada uno con trece cartas que van del as al diez, y tres figuras: el rey, la reina y el jinete o caballero. Este mazo se convirtió en la base para muchos juegos de cartas en Europa.
El origen de las cartas francesas se remonta al siglo XV, aunque hay teorías que sugieren que las cartas llegaron a Europa desde el mundo islámico mucho antes. Lo que es indiscutible es que, con el tiempo, el mazo francés se popularizó y se convirtió en el estándar en muchos países, aunque aún coexisten otros mazos como el español o el alemán.
Uno de los juegos más populares que surgió de este mazo fue el «Vingt-et-un» (Veintiuno en francés), que se jugaba en los casinos y salones de toda Francia. Las reglas eran simples: los jugadores debían sumar 21 puntos sin pasarse, y el as podía valer 1 u 11 puntos. Este juego, con el tiempo, cruzaría el Atlántico y daría origen al blackjack americano, el más reconocible hoy en día.
El nacimiento del blackjack americano
Cuando el “Vingt-et-un” llegó a Estados Unidos en el siglo XIX, los casinos del país recibieron el juego con bastante entusiasmo. Sin embargo, como suele ocurrir con muchos juegos que viajan de un lugar a otro, el juego comenzó a adaptarse y cambiar hasta las variedades de hoy en día.
En un intento de atraer a más jugadores, los casinos americanos introdujeron una variante especial: si un jugador tenía un as de picas y una jota negra (ya sea de picas o tréboles), se le pagaba extra. Esta combinación, un as y una «black jack» (jota negra en inglés), le dio al juego su nuevo nombre: «Blackjack».
Con el tiempo, la regla del bono desapareció, pero el nombre se quedó. El blackjack americano introdujo otras variaciones en las reglas, como la opción de dividir manos, doblar la apuesta y la regla de que el crupier debe pedir con 16 y plantarse con 17. Así, llegamos al blackjack online en Chile que vemos hoy en día en plataformas como Spin Casino.
Pero el viaje del blackjack no terminó ahí. Con su creciente popularidad, surgieron nuevas variantes. El «Spanish 21», que se juega sin las cartas 10, o el «Blackjack Switch», donde el jugador recibe dos manos y puede intercambiar las cartas superiores entre ellas, son solo dos ejemplos de cómo este juego ha continuado evolucionando. ¿Veremos cómo se popularizan nuevas variantes en el futuro próximo?
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